Me encanta vivir en la capital por la cantidad de posibilidades que ésta te ofrece, pero lo cierto es que en cuanto a calidad de vida, no hay nada como los pueblos.Te conoce la gente por la calle, te saludan por tu nombre y no tienes que hacer cinco trasbordos para llegar a los sitios. En el caso de mi pueblo, cuando voy a casa de mis padres me doy cuenta de cuánto me gusta escuchar el ruido de la naturaleza antes de ir a dormir, dejar que el sol me de en la cara mientras mis perras me chupetean las manos o leer sentada en la mecedora frente a la chimenea. Esos pequeños placeres que no valen dinero y que son universales por lo únicos y especiales que hacen esos pequeños momentos. Así que, aprovechando que llega el fin de semana os preunto ¿ Cuál de esos pequeños placeres son los que vais a disfrutar hoy ?
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