sábado, 3 de enero de 2009

AUSENCIA

Edward te pido perdón por tu ausencia en mi mente en estos últimos días. Ya sabes lo que dicen, que los torbellinos arrasan con todo lo que encuentran a su paso y después el paisaje que dejan es desolador.
Así es cómo yo me siento. Has llegado a mi vida y un millón de cosas se han removido dentro mío, cosas que me han hecho llorar y dudar y tener ilusión y redescubrirme de nuevo. Ha sido como renacer de nuevo a la persona que voy a ser pero también me ha resultado doloroso.Por eso te he apartado un poco de mí. Para tener perspectiva.
Ahora que el torbellino ha pasado me siento en calma, no sé cuanto durará así que piso con pies de plomo. Todavía tengo que acostumbrarme a tu idea, no es fácil empezar a admitir la posibilidad de que los sueño existan y vivan. Y tú estás vivo dentro de mí, así que tengo que acostumbrarme.
Al principio te sentía de forma tan nítida, que casi podía sentir tu tacto, tus ojos besando mi piel...pero también duele Edward, porque a veces necesito oírte. Escuchar que se te rasga la voz al decir mi nombre, que te tiembla al escucharme decir te amo.
Ya nadie dice TE AMO.
Yo no te quiero porque lo que tú me produces va más allá del sentimiento egoísta de posesión. Yo TE AMO. Por lo que eres, por lo que me produces, por lo que significas...por todo.
Así que no te enfades si a veces te tengo ausente porque necesito dirigirme un poquito para no perderme de nuevo en mí y que tú lo ocupes todo.
Ya sabes que siempre te siento aquí, con mi vocecita en mi cabeza.

1 comentario:

Sidel dijo...

Deberiamos decir todos más amenudo te amo, no hay nada malo de ello en decirlo, yo a veces lo hago...Saludos!