sábado, 14 de febrero de 2009

ENSOÑANDO






Mi mente echa a volar para danzar en el aire que rodea mi cabeza y que está lleno de tu esencia. Ni siquiera he de cerrar los ojos para recordar tu mano ahuecando el óvalo de mi cara y vuelvo a sentir el estremecimiento que me arranca la columna tu simple cercanía...me emborracho de la idea de tener tu boca a escasos centímetros de los míos, paladeo tu saliva antes de probarla y el alma se me estremece con la temperatura de tu cuerpo...imagino las noches en que me besas perezosa y dulcemente todo el cuerpo...estoy tan viva que sería capaz de morir de placer en esos momentos y la espera se me hace eterna, la emoción es tal que tengo ganas de llorar porque no sé cómo sacar de mí todo ésto si no es desbordándome torrencialmente, dejándome ir exhausta, agotada y floja...mis manos buscan acariciar el espacio que hay entre mi corazón y tu alma para acercarnos un poco más todavía...te siento tanto que me sobra tu cuerpo al tocarte porque lo estoy haciendo con los ojos del corazón...

1 comentario:

Sidel dijo...

Muy profundo y muy bello, precioso relato! besos